miércoles, 11 de septiembre de 2013

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DÍA DE LA VIRGEN

MOGUER ACOMPAÑÓ UN AÑO MAS A SU PATRONA EN LA TARDE DEL DÍA 8 DE SEPTIEMBRE
Moguer ha disfrutado  desde la noche del viernes 6 de septiembre, y hasta el martes 10,   de sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Montemayor,  en torno a la cual los moguereños han vivido  uno de los momentos más esperados del año, la procesión de la imagen por las calles de la localidad en la tarde del domingo 8, día grande de las fiestas.
La jornada de homenaje a la Patrona se inició a las 11  de la mañana con  la Solemne Función Principal de Instituto de la Hermandad de Montemayor en la iglesia parroquial, abarrotada en sus cinco naves por centenares de fieles, eucaristía presidida por el párroco de Moguer, José Manuel Raposo, y cantada por la coral del Liceo de la Música de la ciudad, que dio un año más un mayor realce a la Función.

 Además de la junta directiva de la Matriz, presidida por Joaquín Luis Domínguez, y los mayordomos de la romería 2014,  asistieron representantes de las filiales de Montemayor, colectivos y asociaciones religiosas de la ciudad,  la corporación municipal presidida por el alcalde Gustavo Cuellar,   y hermandades locales y provinciales, entre ellas la de las Tres Caídas de Huelva, con la que este año se cumplía el 25 aniversario del hermanamiento entre ambas hermandades, motivo por el que el hermano mayor fue invitado a sentarse en la presidencia de la Función junto al hermano mayor de la matriz, y la hermandad onubense procesiono por la tarde con el banderín conmemorativo del hermanamiento.

Ya por la tarde, a partir de las 8.30,  tuvo lugar el gran acontecimiento de la Velada, la procesión de la Virgen de Montemayor por las calles céntricas de Moguer, que desde la salida del templo hasta su regreso, estuvo rodeada de centenares de moguereños, que demostraron una vez más su devoción hacia la patrona de Moguer, la Virgen de  Montemayor, que recorrió las calles de la ciudad bajo los sones de la Banda de Música Hermano Niño de Moguer.
Antes de la salida se vivieron momentos llenos de emoción entre los capataces de la cuadrilla de costaleros. José Domínguez, conocido popularmente como Ofin, después de 53 años, en los que ha sido costalero y después capataz, señaló que la de este año sería su última procesión, y entregó su medalla a Sergio Gamón, el más joven del equipo de capataces,  como forma de cederle su lugar como capataz.


Apoteósica entrada en el templo
Si solemne fue la procesión durante todo el recorrido, de apoteósica entre otros adjetivos se puede calificar un año más la entrada de la Virgen en el templo, abarrotado de moguereños que desde la puerta hasta su colocación en el altar mayor acompañaron con el rezo de Ave Marias los sones de la banda de música, viviéndose en el templo moguereño momentos cargados de sentimientos  en torno a la Virgen. Antes de la entrada la hermandad clausuró la procesión con una tirada de fuegos artificiales.
Presencia de Villamanrique.

Mención especial merece la filial de Villamanrique, quien después de ocho años desde su última participación en un acto junto a la Matriz, ha vuelto a Moguer para estar presente en la procesión de la Virgen. La reincorporación de Villamanrique ha sido un objetivo de la actual junta de gobierno desde que tomara posesión en mayo de 2008. Meses más tarde, en noviembre, una representación de la Matriz, acompañada por el recientemente fallecido Padre Roca, a quien la Hermandad le dedicaba la misa en el último día de Novena, se desplazaba a Villamanrique para cambiar impresiones con quien fuera fundador de la filial manriqueña, Enrique Cordero, quien puso de manifiesto las dificultades que habían tenido para acudir a Moguer en los últimos años, dejando en el aire la posibilidad de una posible vuelta, que de la mano de su hijo  se empezó a plantear en la pasada romería en la que estuvo junto a su familia acompañando a  la filial de Arahal, comprometiéndose a venir a Moguer el 8 de septiembre, como así han hecho,  dejando patente su interés de volver a Moguer para participar en la próxima romería.